ahora

Soy un buscador de la felicidad

No sé si te amé como siempre creí durante los cinco años que pensé en ti. No sé si las cosas que dije o escribí fueron ciertas. Quizá fue un sueño, eras todo lo maravilloso que podía esperar de la vida, eras simplemente la definición del amor, si es que éste puede definirse.

Te entregué todo mi amor, y de la misma manera te lo he quitado por que no te lo mereces, eres una persona que, quizá como yo, no merece muchas cosas, siempre dijiste que me dedicarías los cinco minutos que te sobraran cada día, mientras que yo te dedicaba mis segundos, mis minutos, mis horas, mis días... mi vida entera...

No te pedía mucho, quería esos cinco minutos, pero tu los aprovechabas con alguien más. No te reprocho nada, al contrario te agradezco que hayas llegado a mi vida, para darme cuenta que no eras para mi y que estaba perdiendo mi tiempo... hay personas mas importantes que esperan que les dedique esos cinco minutos que tu no quisiste darme.

Ahora, sé que te sientes solo. No puedes negármelo, las veces que nos hemos cruzado en la calle y veo en tus ojos un dejo de tristeza y añoranza por lo que dejaste ir. Tus palabras suenan desesperadas y tu actitud es bastante infantil. Me pides y me ofreces algo que ya no quiero. No quiero ni pienso volver contigo, ya me hiciste bastante daño. Ya no quiero tus limosnas de amor, me cansé de buscarte en los mismos lugares, de verte partir y dejarme con el recuerdo de un beso en los labios y una lágrima rodando por mi mejilla, soñando en que algún día podríamos vivir bajo un mismo techo formando una familia hermosa...

Me equivoqué y eso me ayuda y te lo agradezco por que sé que no volveré a cometer el mismo error. No te confundas, por que si continuas insistiendo tal vez el recuerdo de tus desprecios me hagan tomar una actitud parecida a la tuya y empiece a burlarme de ti y engañarte.

Sé que no la vas a dejar y que la quieres todavía. Tu vida es donde vives y aunque pase el tiempo y pasemos muchas mujeres, seguirán juntos. Pero ella está contigo, ya no te espero, ya no soy la misma y ya no esta el amor que sentía por ti.

Me doy cuenta que no puedo cambiar muchas cosas, pero pude cambiar lo que sentía por ti. 
Sé feliz, no me pidas amor, no te amo.
Hasta siempre, hasta nunca...