¡El amor no tiene precio, pero cuanto vale! No hay palabra, cifra o calculo alguno para medirlo, él es lo que es y eso lo cambia todo. Muchas veces nos empeñamos en ocultarlo restándole la importancia a lo que en realidad la tiene. Nos hacemos los duros e indiferentes, tal vez por miedo a involucrar los sentimientos, a sufrir o perder.
¿Pero quién no sufre en estos días? ¿Por qué quitarle valor a la vida? ¿En realidad vale la pena? ¡Hemos perdido el amor a la vida! el tiempo pasa y las cosas cambian y nosotros con ellas y no puede ser así, vamos a desvanecer.
¡Una vida sin amor es una vida sin sentido! ¿Cómo se puede vivir así? Sin saber que hacer, decir o creer. Viviendo por estar vivos y peor aún sin ser quien en realidad queremos ser. Conformes al momento y sistema de todos. Hagamos la diferencia, no dejemos de ser; luchemos por alcanzar nuestros sueños. Pongámosle amor a la vida. Seamos felices. Éxitos…