domingo, 26 de julio de 2015

sábado, 25 de julio de 2015

principio

Soy un buscador de la felicidad


¿Qué cómo fue el principio de todo? En tu momento más tranquilo cierra tus ojos, todo se oscurece e instantes después aparecen pequeñas chispas de luz, así como los fuegos de artificio que se suceden en esa oscuridad perenne.
Y a medida que transcurre el tiempo se esparcen y forman una luz que desplaza a ese color negro uniforme del principio. ¿Te acuerdas del Big Bang? Imagino que alguien hace muchos, muchísimos ayeres cerró sus ojos y nos pensó. Creo que aún sigue con los ojos cerrado

dañadas

Soy un buscador de la felicidad



Durante mucho tiempo, cuando los amaneceres fueron un umbral para los días apagados, existía en mi mente una lucha interna entre las capas de mi razón y los zócalos profundos de mi piel. Yo estaba segura de que mi origen había sido de una cepa siniestra, estúpida idea defectuosa que carcomía mi cerebro y me hacía sentir como una partícula insignificante, sulfatada, viviendo un exilio y confinada a lo más mínimo e inexistente.

En medio de esta desvelada costilla, había una duda rodando siempre en mi cabeza: ¿qué era la vida? ¿Realmente era esto vivir, así sin respirar, sin sentir el latido del corazón? ¡No!, yo estaba segura de que la vida era otra cosa, era transcurrir y suceder mientras se siente cómo fluye tu sangre por las venas, es vibrar sin sentir miedo, andar descalza y disfrutar de lo que te ofrece el suelo.
Entonces, ¿por qué yo sentía dentro de mí cosas opuestas? ¿Por qué mis pupilas últimamente sucumbían cuando el espacio sin forma alguna, seguía arrastrándome al puto abismo? Lugar incómodo para mis huesos, donde ya no deseaba estar más.
Esta invalidez de mi sequía mental, este virus polimorfo que se instaló en mis venas, ha atormentado mi alma por mucho tiempo cuando yo aún estaba viva.

Todavía recuerdo cuando comencé a obedecer la misoginia autoritaria de una bestia putrefacta, y de cómo se metió profundo y desgarró mis miedos desmenuzando todas mis dudas para luego vomitarlas sobre mi fragilidad.
Fue justo ahí cuando la oscuridad absoluta, la soledad última, se adueñó de mis sueños y al parecer, del mismo modo que cualquier estrella recorre su dominio en forma precisa, yo avanzaba por este mundo, quebrada, con un corazón débil, sin rumbo y con un horizonte completamente sombrío y la confianza rasgada y rota.

En ese entonces, yo solía sentarme en un banco de madera, muy al fondo de todo, donde las hojas secas eran el único alimento para mi razón y fijaba la vista en el suelo queriendo encontrar una salida pero una vez metida en este estado, algo o alguien me hacía observar cómo con cada amanecer, mi vida caía al fondo del tiempo, muy profundo, muy íntima de mi misma, naufragando mi condena perpetua, esa que caía sobre mi estéril cuerpo cada vez que me abandonaba a los vientos revueltos, al arrastre irrespetuoso de ese alguien, de ese gusano letal que creí que me cuidaba.

Y si, muy pronto llegó ese momento en que los que me conocían ya jamás pudieron saber nada de mí. Nada de la que fui, ya nunca más pudo asomarse a ningún nuevo crepúsculo. Dentro de ese vivir sin anhelar nada, sin querer nada, solo lo indispensable (comida y agua), mi vida que no era tal, un día deseo terminar de nacer, pero no ahí, en ese injerto tejido de engaños, donde era una sarcófago siniestro para mis nuevas ilusiones.

Invisible para muchos, con un carácter incompleto y con mis ojos repletos de tinieblas y temores, un día me fui a terminar de venir a este mundo ya grande, sola y sin esperanza alguna, decidí dejar de deslizarme por esta vida venenosa y comenzar a pisar la tierra, esta que me dio origen y me perdió por un tiempo y así, poco a poco, me alejé de las mentiras disfrazadas con ternura y me quité de encima a muchas sanguijuelas que a mi alma primera la vieron morir día a día y no hicieron nada.

Está lloviendo sin parar afuera, falta todavía una hora para que la noche cierre, entonces peregrino por mis últimos tormentos, abro mis ojos y los veo a ellos, iracundas almas inocentes que jamás comprendieron los misterios que aun aprietan mi cuello pero saben que fui su único lecho y la única caricia real que jamás sus latidos sentirán.

¡Ya llega el día! ¡Ya llega el día!
¿En dónde hallaré ahora un lugar para esta entraña mía que está libre,
muy dañadas


carrera

Soy un buscador de la felicidad




Hoy en día el mundo va en una constante carrera por la vida. Busca adrenalina, todo rápido, fácil, hacer más cosas, conseguir más cosas. La mayoría de las veces es una carrera sin público, sin meta, sin reglas. Sólo por el afán de competir, convirtiéndote en un robot que hace las cosas sin entender por qué o para qué.

Al participar en una carrera sin sentido, el hombre se ve insatisfecho de sí mismo, inquieto, infeliz y esto le lleva a desear más y más, el último coche, el mejor teléfono, las aventuras más extremas; regresando al mismo punto donde empezó o incluso peor, pues muchos desembocan en drogas, alcohol, etc. Y ahí comienzan otra carrera en la que, a medida que se avanza, se van matando a sí mismos. 

Para participar bien en esta carrera y sobre todo para llenar tu vida de alegría y satisfacción se necesitan tres elementos:

- Un público: No es otra cosa que todas las personas que nos rodean: amigos, familia, esposo, esposa, hijos; que ignoramos y pocas veces nos detenemos a agradecerles su presencia, su cercanía, amistad, saludarlos, darles una sonrisa, preguntarles cómo están o simplemente dedicarles un tiempo desinteresado. Muchas veces te enteras de que tienes un público cuando es demasiado tarde.

- Una meta: Un buen competidor tiene una meta clara. ¿Cuál es tu meta? ¿Tener muchas cosas? ¿Convertirte en el mejor de la universidad? ¿Buscar lo más cómodo? ¿Dejar una huella? Dependiendo de esta meta, será la velocidad y el esfuerzo que pongas. Cuanto más grande sea tu meta, mayor será el entusiasmo, el esfuerzo y la recompensa final. El hombre está hecho para correr a velocidades grandes, es decir, está hecho para tener grandes ideales, grandes objetivos que lo impulsen a sentirse pleno y feliz, a aprovechar su vida al máximo.

- Unas reglas: En toda carrera hay reglas, la vida y el mundo se rigen por reglas: reglas matemáticas, físicas, universales. La regla principal es amar. Tengo un público al que tengo que amar, una meta. Pero hay también tres reglas más para esta carrera: No hacer a los demás lo que no quiero que me hagan a mí. Voy a hacer lo que esté bien y me lleve a ser feliz plenamente. No olvidar que tienes a Dios como copiloto en esta carrera.


lluvia

Soy un buscador de la felicidad

Ha llegado una tormenta, 
algo desagradable para algunos, 
pero hermoso para mí.
Te escucho tormenta, no te enfades, 
tú y yo no somos tan diferentes.
Entiendo que para otros una flor es hermosa, 
pero no piensan antes, 
que esa flor está ahí gracias a ti.
Linda tormenta cuéntame tus secretos, 
no tengas miedo yo no te haré daño, 
te entiendo, te entiendo, 
tenemos mucho en común.
Hermosa tormenta, tu canto me arrulla, 
amiga tormenta, nunca me dejes por favor.

Lo feo no es feo, es una belleza diferente, única e inexplicable, escucha a la fealdad, también tiene sentimientos.

esperar

Soy un buscador de la felicidad


En la vida todo tiene su fin, la vida, las cosas, así como las relaciones, incluso las de amor verdadero terminan cuando una de las partes muere. Existen relaciones que cuando acaban duelen poco, otras mucho, otras ni siquiera llega a molestar que terminen, pero cuando se trata de una relación en la cual amas con todas tus fuerzas, cuando estás seguro de que fue tu primer amor verdadero, que cuando tus creencias dictan que para ti solo existe un único amor puro y mágico, ese día a tu vida llega una tormenta de ideas, sentimientos, contradicciones y tristezas que con el tiempo van cambiando, evolucionando o simplemente permanecen a lo largo de semanas, días y hasta año.
Y es en ese punto donde ese sincero y noble sentimiento que se tiene, crea una simple y compleja idea que es “yo quiero que seas feliz, quiero verte feliz y daré todo porque sea así, no importa que sea o no a mi lado”. Cuántas veces lo he escuchado en la calle, en la televisión, en la radio, en el cine, pero aunque suene repetitivo y trillado, es una frase que cuando se dice basada en un sentimiento verdadero, es tan valiosa como el mismo amor.
Pero que se convierte en un arma mortal, pues de forma inesperada, aunque se tiene conciencia de aquello, llega el día en que ves a esa persona que amas volar nuevamente, extender sus alas y sus brazos para ir rumbo a otra persona, las ves correr, amar nuevamente. Y tú apenas gateas. Entonces ¿qué pasa en ese momento?
La frase que se dijo con amor y con la razón ¿dónde queda? Simplemente jamás se está listo para aquello y nos lleva más la emoción que la razón y más aún si los sentimientos persisten en nuestro corazón.
Aquel día en que ocurre esto, es como que una daga te penetrase el corazón: te quejas, lloras, sufres, y al mismo tiempo sientes una alegría por saber que esa persona es feliz. Recuerdas los momentos a su lado, los buenos, los malos, los problemas, las alegrías, los planes, las locuras.
Tu mundo se vuelve un huracán de sentimientos donde no tienes un norte que seguir, piensas en esa persona todo el día, no comes, no duermes y si duermes, sueñas con él o ella. Piensas en tus errores, en lo que pudiste hacer mejor, lo que debiste cambiar, mejorar. Asumes la culpa de todo lo ocurrido aunque no deba ser así, y en un instante que parece eterno, sientes su voz llamándote, sus caricias en tu piel, sus quejas que te gustan e inicia una película en tu mente de todo lo vivido desde que le conociste.
Y de repente, empieza a correr una lágrima por tu mejilla, una simple gotita de agua que sale de los ojos pero que a la vez está cargada de dolor, pasión, iras, coraje, resignación. Y luego son dos, tres, cuatro gotas más y conforme esto ocurre, te desmoronas, bajas tus escudos y quedas libre ante el universo, sin máscaras ni protecciones.
Solo tú. Poco después, el alma se va aliviando, el corazón calmando y el tiempo vuelve a tomar su transcurso natural. Piensas en varias cosas, tu ánimo no existe, las ilusiones se van y solo permanece ese sentimiento de soledad abrumadora, donde si eres religioso preguntas a Dios por qué si todo iba a ser así.
¿Por qué me dejaste amarle tanto? ¿Por qué permites que sufra de esta manera? ¿Qué ganaré con todo esto? ¿Por qué no puedes arrancarme este sentimiento de mi corazón? ¡Ayúdame a olvidar! Y si no eres religioso reclamas a la vida, a tu cuerpo o a aquello en lo que tú creas las mismas preguntas. Pero en cualquier contexto que haya sido, lo que se busca es una respuesta que jamás llegará, una paz que no tiene cabida, una esperanza inútil.
Pasan las horas y los días parecen eternos, sueñas, buscas señales, recurres a acciones poco comunes, revives recuerdos una y otra vez, te falta el aire, te duele el corazón, no sabes cómo estar bien, cómo seguir con tus actividades y aún menos como concentrarte, y solo te imaginas a esa persona siendo feliz, besando otros labios, recibiendo otras caricias, riendo, disfrutando, preguntándote si piensa en ti.
Y ante esto, muchos te dirán que lo veas como una oportunidad de avanzar, de ver por ti, de amar a alguien más, de que te des cuenta de que no era para ti, que es algo normal de la vida. Y la realidad es simple, nadie sabe realmente qué es lo mejor para nosotros en estas circunstancias.
Cuál es la cura o el camino a seguir, incluso uno mismo lo ve a ratos como absurdo sufrir por alguien que sigue haciendo su vida, pero la razón no puede más que el corazón cuando se ama, y solo nos queda esperar, tener fuerzas y esperar.


miedo 13

Soy un buscador de la felicidad


Hoy me siento triste, con una profunda desilusión que toca lo más profundo de mi ser, lo sé, fue mi culpa, no hice lo correcto, fallé, me equivoqué, aprendí una gran lección, una lección que sobre todo afecta mi sentir en los demás. Siento que fallé a todo lo que me han dado, en tanto tiempo han hecho tanto por mí, pero, ya es tarde, no sé cómo afrontarlo, como decir la verdad, cómo marcar una diferencia entre el bien y el mal.
Solo sé que quiero hacer bien, que nadie sufra, que nadie se interese por mí, que nadie sufra mi dolor, prefiero guardar esta amargura y ser atrapado en ésta, porque esta amargura es mía yo la construí, es mi culpa, seguiré adelante y si no soy capaz por eso que pasó, me quedaré hundido con un pobre corazón roto humilde.
Intento ser valiente, aquí estoy mostrando mis sueños al mundo, valórenlos por favor, me han costado mucho trabajo, tanto tiempo soñando, creando, llorando, pensando, tanto tiempo hermoso del cual estoy tan orgulloso. Qué grande es soñar porque en los sueños cumplí todas mis expectativas, no me importa cual sea mi final, solo sé que no quiero causar ni una sola molestia a este mundo maravilloso.
Dios me ha creado y tendrá una misión para mí, yo no sé cuál será la mía pero lo que sí sé es que él compartiría no hacerle daño a este mundo, esto es devastador. Después de tener una vida maravillosa con tantas ilusiones, ahora me dirijo a pensar en jugar el papel de una piedra, que no habla, no se mueve y mira cómo el mundo pasa a su alrededor.
Esto será hasta que Dios quiera tenerme aquí, Dios es maravilloso, es increíble su gran amor, la culpa es nuestra, los que nos equivocamos, él es en realidad justo y eso me llena de gozo. Si tengo que ser castigado por mis propias decisiones lo haré, lo aceptare, Dios es justo, asumamos el papel de pecadores y paguemos por nuestros errores, tal vez ese castigo sea descomunal pero existe una verdad, Dios no se equivoca.
Por el momento yo seguiré aquí pensando en cómo contar la verdad a tantos que me han ayudado en todo momento, tal vez finalmente termine mi vida viviendo el papel de la piedra o tal vez este sentimiento sea pasajero y me recupere como muchas veces en la vida. En este momento solo sé que me siento orgulloso de haber vivido junto a ese niño tan soñador que en un tiempo fui.
Como sé que estás leyendo esto, quiero que sepas que me siento feliz de que hubieras tenido tanto amor en tu corazón para crear tantas ilusiones y sueños, te digo que todo eso que soñaste, todo ello que te encantaba, todos eso lo viviste no en este mundo pero sí en el mundo mágico de los sueños. ¿Qué pasará después de terminar de escribir estas palabras? No tengo ni idea, pero siento mucho miedo.


suerte 12

Soy un buscador de la felicidad
Bien dicen te tiene que pasar para que te des cuenta de la realidad de las cosas, muchas veces las personas creemos ciegamente que todo lo podemos conseguir, sin darnos cuenta caemos en ese vacío de ilusiones. Tanta gente dice amar a una persona, pero sin embargo ni si quiera sabe si se ama así misma, dicen que el verdadero amor se demuestra en los momentos más difíciles, mi pregunta ¿existe realmente este sentimiento? Sinceramente no es muy común encontrar a dos personas que sean capaces de entregar todo en una relación.
Se ha perdido la fe de que algún día encontremos a ese ser que nos llenara de amor, ternura y bondad. Muchas veces nosotros los seres humanos decimos amar tanto a una persona, pero sin embargo realizamos tantos actos contra él o ella, sin darnos cuenta o no, pero ¿eso es amor?, hasta dónde puede llegar una persona que dice estar enamorada para lastimar a alguien, hay mil unas formas de hacerlo no sólo a base de golpes, simplemente con restregarle cosas que no deberías recordar ya estás afectándole en sus sentimientos.
Cuántas veces hemos soñado con construir una familia llena de luz y esperanza que contempladas de amor y armonía serian la familia perfecta. Pero si esos sueños te roban y sólo se queden en esa idea, que hicieras, la verdad ni yo lo sé, lo único que sé, es que si de acuerdo con los momentos que una u otra persona tenga y tal cuales sean los motivos nadie te puede quitar el derecho a formar una familia.
El mundo de los humanos es muy extenso y complicado porque somos los únicos seres que nos hacemos daño mutuamente, diciéndonos sentir diversos sentimientos entre nosotros. Si todas las personas tendríamos un poco de conciencia en cada cosa que hacemos el mundo sería diferente, no hubiera odio, ignorancia, ni nada de las cosas malas que nos rodean, pedir que eso cambie seria como pedir que la tierra se vuelva a construir.
Si tan sólo tienes un sueño y quieres cumplirlo, y aún aunque tenga retraso no dejes de hacerlo, los sueños son como el amor tarda, pero siempre llega cuando lo haces de corazón.

¡Suerte!

sabes

Soy un buscador de la felicidad
Es increíble como nos enamoramos sin pensarlo dos veces. Es increíble pensar que vivimos en un mundo de mucha fantasía y poca realidad, que sufrimos y nos cegamos por no ver las cosas como en realidad son, que cuando te dicen "te amo" tu mundo brilla de emociones. El amor tiene un proceso que todos conocemos, que se llena de magia y hace que caigas una y otra vez en lo mismo, pero como no caer si somos débiles en el amor.

¿Tentaciones? sí, todos caemos en ella, porque en esos momentos no pensamos con el corazón ni con el alma, si no con lo que nos dejamos llevar. Es increíble pensar o imaginar que el amor es lo más lindo del mundo, sí lo es, pero así como viene se va, y cuando se va es muy doloroso sentirlo, y empiezas a pensar que amor no se hizo para ti. ¿Por qué expresamos los sentimientos?, ¿Por qué no podemos guardarlos y dejarlos ahí en el corazón?...Simplemente no tiene respuesta ni explicación.

Pero, ¿sabes algo?, nada es increíble solo nos dejamos llevar por lo que todos llaman "amor", sí, esa palabra que solo tiene cuatro letras, pero que abarca un sentimiento muy grande. Yo creo en el amor, pero ese amor puro, sensible, honesto con defectos y virtudes, comprensible, ese amor que tiene muchas cosas bonitas, en pocas palabras "el verdadero amor", el que es más fuerte que tus pensamientos, sin importar nada.




mi historia

Soy un buscador de la felicidad
Les voy a contar mi historia....
todo empezó cuando lo vi, todo el día hablaba de el. Hasta que un día mi amiga me confesó que se enamoró de él-.
-un día en que llovía mucho me puse a escribir-
¿Por qué? 
¿Por qué cuando tenemos que aprender una lección nos debe de costar tanto sufrimiento y dolor?
¿Por qué no hay alguien diciéndonos lo que va a suceder y hace que la experiencia resulte menos dolorosa?
¿Por qué lo tenemos que aprender a la mala?
¿Por qué tenemos que perder tanto ya sean cosas o personas?
¿Por qué después de lo sucedido sufrimos mas que al enterarnos? 
¿Por qué no podemos olvidar y ya?
¿Eso es lo que jamás comprenderé?
-Yo seguía dolida por la traición de mi amiga y la verdad cada día que pasaba ya no sabía si vivía-
No se ni quien soy y me da miedo pensar, cada vez que lo hago solo pienso ¿por qué yo? ¿por qué a mi? pero debo de suponer que las cosas pasan por algo y que tal vez ya era hora de que me diera cuenta de que el no era para mi.
Y de que, que bueno que sucedió ahora y no después cuando quizá me podría doler un poco mas (si existiera mas dolor).
La cosa es por qué una desilusión amorosa puede doler tanto, tanto, al grado de no saber si tienes sentimientos, porque una persona puede provocarte tantas cosas, cosas inexplicables, cosas como pasar de la risa al llanto, de la vida a la muerte.
Ahora mi pregunta es esta: ¿cuanto mas puede soportar mi corazón?
Ya que por ahora esta completamente quemado apunto de morir.
Me preguntan ¿Que si me puede afectar que mi amiga (bueno ya EX) quiera andar con el chico que me trae loca?
Yo creo que si, y por lo que veo me afecta bastante he dejado de ser yo.
Y la verdad eso como duele.
Yo creo que eso duele mas que la traición.
Porque no puedo entender las cosas será que acaso esta demasiado lastimado mi corazón como para soportar mas verdades. Yo nunca pensé que una persona pudiera lastimar tanto
-Pero algo si les puedo decir y aunque estoy muy dolida lo se reconocer y la indiferencia y la frialdad causan mucho mas daño que la aversión declarada, así que ya olvidé vengarme de mi ex amiga, y la verdad creo que me siento mejor...

sabado lluvia

Soy un buscador de la felicidad

¡El amor no tiene precio, pero cuanto vale! No hay palabra, cifra o calculo alguno para medirlo, él es lo que es y eso lo cambia todo. Muchas veces nos empeñamos en ocultarlo restándole la importancia a lo que en realidad la tiene. Nos hacemos los duros e indiferentes, tal vez por miedo a involucrar los sentimientos, a sufrir o perder.
¿Pero quién no sufre en estos días? ¿Por qué quitarle valor a la vida? ¿En realidad vale la pena? ¡Hemos perdido el amor a la vida! el tiempo pasa y las cosas cambian y nosotros con ellas y no puede ser así, vamos a desvanecer.
¡Una vida sin amor es una vida sin sentido! ¿Cómo se puede vivir así? Sin saber que hacer, decir o creer. Viviendo por estar vivos y peor aún sin ser quien en realidad queremos ser. Conformes al momento y sistema de todos. Hagamos la diferencia, no dejemos de ser; luchemos por alcanzar nuestros sueños. Pongámosle amor a la vida. Seamos felices. Éxitos…